lunes, 21 de noviembre de 2016

LA CRISIS EN LA EDUCACION

Parece que todo el mundo está de acuerdo en la mala preparación que tienen las nuevas generaciones antes de entrar en la universidad. Los indicadores de la calidad en educación nos pone en la cola de los países desarrollados. Y cada partido político quiere arreglarlo de forma distinta. El PP ofrece su paquete de medidas, más religión y más exámenes para seleccionar a los mejores. Los partidos de izquierdas proponen más evaluación continua, menos exámenes, más integración de las diferencias. Pero nadie nos ofrece el debate real, que es, a mi juicio, el contenido que deben estudiar estas generaciones en función de la utilidad para el desarrollo de sus vidas. Dejo atrás el debate de si la cultura debe ser o no funcional. Yo acepto que debe ser funcional para el individuo en tanto en cuanto, ha de mejorar la calidad de vida de las personas, accediendo a mejores puestos de trabajo, a cotas más altas de felicidad y satisfacción, a mejor uso del tiempo libre, y otras ventajas obvias relacionadas con la capacidad crítica, la inteligencia (ya se ha estudiado la capacidad que tiene la cultura para aumentar la inteligencia de las personas) y otras
¿Que deben estudiar nuestros hijos?
Parece que hay una afirmación en la que todos podemos de estar de acuerdo: No podemos enseñar en el siglo XXI las mismas materias que en el siglo XX. Tampoco podemos aumentar indefinidamente el contenido de las asignaturas para adaptarla a los nuevos tiempos. No hay más remedio que seleccionar.

Para esta selección, yo propongo estudiar, en primer lugar, la frecuencia con la que una persona normal se enfrenta en la vida diaria a acciones que interfieren en su vida de una forma o de otra. Creo que todos estaremos de acuerdo en que la primera debe ser la SALUD. Conocer nuestro organismo, saber cuidarlo para garantizar su duración, conocer como se produce la enfermedad y como podemos evitarla, debería ser primordial para cualquier persona, pues todo proyecto de vida a largo plazo lleva implícito un buen estado de salud para poder disfrutarlo.

En segundo lugar, todos nos enfrentamos muy tempranamente al mundo de la publicidad y el comercio. Nos hacemos consumidores muy tempranamente, y el gasto que hacemos en el consumo supone una gran cantidad de nuestras energías, tiempo, y satisfacción.

En tercer lugar, todo el mundo acaba adquiriendo un vehiculo a motor, y dedicará mucho tiempo y dinero a la adquisición de ese bien.

Todo el mundo necesita comer, y conocer el mundo de la cocina, si quiere cuidar de su cuerpo y ser capaz de sobrevivir. El alimento ha sido siempre una necesidad básica.

Todo el mundo necesita amigos, ser comprendido y querido por los grupos sociales.

Todo el mundo debe desarrollar habilidades físicas para mantener sano su cuerpo

Y por otro lado, debemos ver que necesita la sociedad de las personas que la integran en una democracia.
La sociedad necesita empresarios y muchas personas capaces de vender bien los productos que produce, para hacerla más rentable.
La sociedad necesita capacidad critica en sus habitantes, para evitar que políticos sociópatas sin escrúpulos
alcancen el poder poniendo en un grave riesgo los edificios sociales alcanzados por sus antecesores.
La sociedad necesita valores para que las personas se relacionen con buenas prácticas  y disminuyan los conflictos que se generan en esa relación.
La sociedad necesita a familias fuertes y consolidadas, ya que es un primer escalón para defender a cada individuo en las crisis financieras y psicológicas que produce el devenir de las vivencias en cada individuo.

Es posible que deje atrás alguna otra función importante, pero ya comienzan las dudas según los colectivos, asi, para los religiosos, la formación en las cosas del alma será fundamental, pero creo que todo el mundo estará de acuerdo en la importancia de lo enumerado.
¿Que hace la educación para dar apoyo al enfrentamiento de cada uno de estos retos en la que todos los individuos se ven inmersos?

NADA. Solo pequeñas anécdotas, muchas veces por iniciativa propia de un educador, preocupado por alguno de estos elementos cruciales. Deducimos fácilmente que la materia que se ofrece desde las escuelas ya no sirven para nada, porque no dan solución a los problemas más frecuentes e importantes a los que se enfrentan las personas. Seguimos creyendo que un conocimiento fundamental es la historia , historia basada muchas veces en la vida de unos personajes déspotas totalmente alejados de la verdadera vida de su tiempo, como los reyes, o que es fundamental