martes, 4 de octubre de 2016

ESCENA I





TEATRO DE MIMOS.
 
ENUMERACIÓN DE ACTORES.
 
Hay un coleta con beso embrochado
que, a rabotadas, quiere eliminar a los fulleros
escondidos en las fiestas de melenas rubias desnudas,
que comen culos de colegialas.
 
Y princesas que habitan con cuervos
en la corte de las togas.
 
En otro reino, Doña perfecta flamenquea
cada vez que se come un pimpollo emergente
con salsa teriyaki.
 
Los Independientes se ponen
el bigote del de La Cuadra Salcedo
y a lomos de rocinante
cabalgan según la dirección de los pedos.
 
Los Parnolahacenna se indemnizan
antes de que hagan algo
por si las moscas.
 
A los rateros se le imponen penas de 4 años
en trabajos comunitarios y se hacen senadores
y senadoras para que mueran de aburrimiento.

Y todos inventan el nuevo laser
linearojanotraspasa.
Líder en ventas.
 
Y hay quien a ratos dirige ministerios,
en otros ratos bancos,
a ratos usa la tarjeta,
a ratos paga impuestos,
y a ratos los evade.

Bajo el ojo silente del magnánimo
inmojado nigtasmoso plasmático en funciones.


Y se extingue el Ordinimitosirringonoes.

II. ESCENA UNO 


El coletas gana el combate en su casa,

pero tiene problemas cuando sale afuera.


Los cuervos sacan los ojos de la princesa

y las togas tapan su lengua como si fueran burkas.


Doña perfecta hace la digestión en silencio

pero con ojo avizor.


Los independientes miran con el rabillo del ojo

quien les sigue y celebran el día de Cervantes.


Los Parlanohacenna lloran desenfrenados ante

la inminente solución de su inactividad y achuchan

al coletas para que se la corte (La de arriba, claro).


Los senadores siguen aburridos.


Los linearojanotraspasa son denunciados

por empresa de compresas por plagio.


Bajo el ojo silente del magnánimo

inmojado nigtasmoso plasmático en funciones.



Y se extingue el ciudadavoto.


ESCENA II. SE PIERDE EL SILLÓN. MIEDO ESCÉNICO.


El coletas sale al escenario muy nervioso, deshojando dos margaritas, llorando amargamente:


Si podemos, no podemos,

en la mano izquierda.

No pactamos, si pactamos,

en la mano derecha.


Aparece en escena un hombre sin rostro, alto, guapo pero aburrido, apodado Elunicopacto.


Si no pactas te jodo,

si pactas te joden.




El pimpollo emergente de rodillas, clama:

Señor magnánimo inmojado nigtasmoso plasmático,

por favor, pacta conmigo.


Y los sillones comienzan a recoger sus cosas

calzados con zapatillas Nike

para salir corriendo.


ESCENA III. COMUNIDAD EUROPEA




Y mi papá me decía:

hijo, no gastes y

no te fíes de los extranjeros,


y me hice presidente comunitario.

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